Eso me lo decía una persona con discapacidad de un pueblo de la provincia de Ávila, con titulación universitaria.
Para algunas personas el trabajar es una condena diaria. Para aquellas que tienen una grave discapacidad, que no pueden trasladarse fácilmente o viven en un entorno casi sin empleos posibles es la mejor forma de realizarse e independizarse
¿Las empresas, los Directivos y Mandos nos estamos humanizando?
Quizás sí, quizás aun no todos, pero ahora sabemos claramente que todas las personas tienen los mismos derechos y necesidades y que las empresas tenemos que tomar parte activa en la inserción de los más vulnerables.
No solo por obligación legal, ni por marketing.
Todas las personas tienen los mismos derechos y necesidades
Eso lo entienden perfectamente quienes tienen un hijo, familiar o amigo, con alguna discapacidad. A los demás nos cuenta un poco más; tenemos que racionalizarlo, sensibilizarnos y ser valientes para decidir participar en la solución.
Y la tecnología, que está permitiendo demostrar las enormes posibilidades del Teletrabajo en esta crisis, nos puede ayudar.
El Proyecto Discatel pretendió desde sus inicios, allá por 2008, utilizar el Teletrabajo en favor de algunas personas con graves problemas de Discapacidad. De ahí su nombre compuesto por DISC(apacidad)TEL(etrabajo).
Nos pareció que podría ser una gran iniciativa de nuestra Asociación Española de Expertos en la Relación con Clientes (AEERC) y que en nuestra actividad profesional de Contact Centers podría ponerse en juego con más facilidad que en otras.
Y la tecnología, que está permitiendo demostrar las enormes posibilidades del Teletrabajo en esta crisis, nos puede ayudar
Cuatro empresas hicieron una “prueba piloto” con ocho personas con discapacidad. Hoy tenemos casi 10 empresas en el Proyecto Discatel que siguen empeñadas en hacerlo realidad y ya han integrado a más de 1.300 personas con discapacidad en sus plataformas, pero solo hemos logrado algunos casos por teletrabajo, más bien pocos.
Hoy vemos que un agente externo y peligroso como el CORONAVIRUS está propiciando, forzando y potenciando enormemente este sistema de trabajo a distancia, con ayuda de la tecnología.
Bienvenido sea este cambio de tendencia y ojalá, ahora SI, el teletrabajo sirva para dar continuidad a nuestro servicio a la sociedad y también para dar empleo a personas con graves discapacidades que no pueden moverse fácilmente de sus domicilios.
